El otro medio de transporte utilizado en gran porcentaje son las combis o micros del transporte escolar, pero ¿nos detuvimos a ver cómo viajan nuestros hijos en ellos? ¿Conocemos los requisitos que deben cumplir?
Aquí algunas recomendaciones:
• Verificar que la unidad esté habilitada. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, en su web (www.buenosaires.gob.ar) hay un listado con los vehículos autorizados, sus respectivos dominios, números de habilitación, vencimiento de habilitación y la verificación técnica.
• Observar que en la parte trasera del mismo debe contar con el número de habilitación correspondiente y con elementos retrorreflectivos que lo hagan notar.
• Constatatar que el vehículo diga TRANSPORTE ESCOLAR en sus cuatro lados y que cuente con dos puertas laterales de ascenso y descenso, pero que su apertura no sea accesible a los más chicos. Además, deberá contar con matafuegos y un botiquín de primeros auxilios.
• Verificar que el micro cuente con un chofer y un preceptor que será el que coordine y cuide a los niños.
• Cuando llega el micro a buscar al pequeño, aléjense de la calle unos dos metros y esperen hasta que el vehículo se detenga y abra sus puertas para subir.
• Hacer que los chicos obedezcan al mayor que esté a cargo en el micro, especialmente en caso de emergencia.
• Asegúrense de que los niños se coloquen el cinturón de seguridad ayudados por un adulto para cerciorarse de que realmente quede bien abrochado y ceñido al cuerpo del pequeño.
Al respecto, Gustavo Brambati, Subgerente de Seguridad Vial de CESVI afirmó “uno de los focos más importantes de la seguridad vial en Argentina debe ser el transporte de nuestros niños, sin embargo, es uno de los puntos donde se observan grandes falencias. La mayoría de las jurisdicciones del país carecen de normativas que regulen la antigüedad, el estado de los vehículos o la formación de los choferes y guardas de seguridad”.