Prima vs. Premio

en

José María Amezaga, PAS y socio de AAPAS nos acerca esta reflexión.

Poco se habla de la diferencia entre el valor de la Prima y el del Premio, que termina pagando el asegurado, y que es el verdadero costo del seguro.

En algunos países, con economías más estables, esa diferencia oscila entre el 5 y el 7%. No existen recargos financieros, o el IVA (este ya se pagó al comprar el bien que se asegura), IIBB, ni que hablar, Recargos Administrativos, invento disimulado entre Prima Técnica y Prima Comercial, entre otros.

Respecto al Recargo Financiero,  sin tener en cuenta la inflación, esa inflación que deteriora el Premio que cobra el Asegurador, ¿no repercute también exactamente en la misma proporción en las sumas aseguradas?  Si el caso es que son primas insuficientes, ¿por qué no actualizarlas?

Para resumir, ni el IVA ni IIBB, está en manos de las Cías. resolverlo, pero sí, el tema de los Recargos Financieros y  Administrativos, que deberían corregirse incrementando la prima cuando está sea insuficiente.

No dibujemos más el Premio, resta seriedad a la Actividad Aseguradora. Es un tema que tiene que ponerse en Agenda, ya que deviene en una inconsistencia que no resiste la más mínima explicación.

José María Amezaga comenzó la actividad en la Industria Aseguradora en el año 1958 como empleado en la Cía. La Continental. Más tarde, a muy corta edad, comenzó en el ramo Vida Individual. Recorrió el país con la profesión, 4 años en el Norte, radicado en Tucumán, viajando a Salta, Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero, hasta que volvió a Buenos Aires. Luego, emprendió una gira por el Valle de Río Negro, que duró un par de años. En el año 1970 incursionó en Seguros Generales. En la actualidad, sigue ejerciendo  la actividad.